Los Peces que Enseñan a Cuidar el Mar

Había una vez, en el profundo y azul océano, un grupo de peces muy especiales. Estos peces no eran como los demás, pues tenían una misión muy importante: enseñar a todos los habitantes del mar a cuidar su hogar.

El líder de estos peces era un pez payaso llamado Cloro. Cloro era pequeño, pero muy valiente y siempre estaba lleno de ideas brillantes. Junto a él, estaba su mejor amiga, una pez ángel llamada Coralina, que era conocida por su sabiduría y su habilidad para resolver problemas.

Un día, mientras nadaban cerca de un arrecife de coral, Cloro y Coralina notaron algo preocupante. Había basura flotando en el agua, y algunos peces estaban atrapados en ella. "¡Oh, no!", exclamó Cloro. "¡Tenemos que hacer algo para detener esto!"

Coralina asintió con la cabeza y dijo: "Debemos enseñar a todos los peces y criaturas del mar cómo mantener nuestro hogar limpio y seguro."

Así que Cloro y Coralina decidieron organizar una gran reunión en el arrecife. Invitaron a todos los peces, grandes y pequeños, y a otras criaturas del mar, como cangrejos, tortugas y delfines. Cuando todos estuvieron reunidos, Cloro habló con entusiasmo: "Amigos del mar, nuestro hogar está en peligro. La basura está contaminando el agua y dañando nuestro hermoso arrecife. Debemos trabajar juntos para mantenerlo limpio."

Coralina añadió: "Podemos empezar por recoger la basura que encontramos y asegurarnos de no dejar nada atrás cuando nos vayamos. También podemos enseñar a los peces más jóvenes a hacer lo mismo."

Todos los animales del mar estuvieron de acuerdo y comenzaron a trabajar juntos. Los cangrejos usaron sus pinzas para recoger trozos de plástico, mientras que los delfines llevaban las redes de pesca abandonadas a la orilla. Los peces más pequeños, como Cloro, se encargaron de recoger las cosas más pequeñas, como tapas de botellas y pajitas.

Con el tiempo, el arrecife comenzó a verse más limpio y brillante. Los corales recuperaron sus colores vibrantes, y los peces nadaban felices y libres. Cloro y Coralina estaban muy orgullosos de lo que habían logrado junto a sus amigos.

Un día, mientras nadaban por el arrecife, Cloro dijo: "Mira, Coralina, nuestro hogar está más hermoso que nunca."

Coralina sonrió y respondió: "Sí, y todo gracias a que trabajamos juntos y cuidamos nuestro mar."

Desde entonces, Cloro, Coralina y todos los habitantes del océano continuaron enseñando a las nuevas generaciones la importancia de cuidar el mar. Y así, el océano siguió siendo un lugar mágico y lleno de vida, donde todos los peces y criaturas vivían felices y en armonía.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.