La Pequeña Semilla y el Árbol Gigante

por Gabriel Sabelli
3 abr 2025
La Pequeña Semilla y el Árbol Gigante

Había una vez una pequeña semilla que vivía bajo la sombra de un árbol gigante. Todos los días, la semilla miraba al árbol con admiración y algo de envidia. El árbol era majestuoso, con sus ramas extendiéndose hacia el cielo y sus raíces profundamente ancladas en la tierra. Los pájaros construían nidos en sus ramas y los animales buscaban sombra bajo su follaje.

"¿Por qué yo no puedo ser como ese árbol?", pensaba la pequeña semilla. "Nunca podré llegar a ser tan grande y fuerte."

Un día, el viento llevó a la semilla lejos de la sombra del árbol gigante y la depositó en un campo abierto. La semilla, ahora sola y asustada, temía que nunca lograría crecer. Pero con el tiempo, el sol comenzó a calentarla, y la lluvia la alimentaba suavemente. Poco a poco, la pequeña semilla empezó a echar raíces y crecer, aunque al principio solo fuera un pequeño brote.

"¿De qué sirve esto?", pensaba la semilla. "Nunca seré tan grande como el árbol que conocí."

Años pasaron, y aunque el crecimiento era lento, la pequeña semilla se convirtió en un árbol joven. Con cada estación, aprendió a enfrentarse a las tormentas y a disfrutar de los días soleados. Sus raíces se hundieron más en la tierra, y sus ramas comenzaron a extenderse. Sin que se diera cuenta, había creado su propio espacio en el mundo, donde los pájaros empezaban a posarse y los animales venían a descansar bajo su sombra.

Un día, un grupo de semillas cayó a su alrededor, y una de ellas miró al árbol joven con admiración y envidia. "¿Por qué yo no puedo ser como ese árbol?", pensó la semilla.

Fue en ese momento cuando el árbol joven se dio cuenta de algo importante: había crecido y florecido a su propio ritmo. No necesitaba compararse con el gran árbol de su pasado, porque cada árbol tiene su propio camino.

Moraleja: "Cada uno de nosotros crece a su propio ritmo. Compararnos con los demás no nos permite ver el valor de nuestro propio proceso y nuestras propias fortalezas. Lo importante es confiar en nuestro camino, aunque sea diferente al de los demás."

Inicia sesión para calificar esta historia